viernes, 25 de octubre de 2013

Todo esta comunicado con todo

Sobre el Bienestar Físico, Medicina Natural
Para entender tus malestares y darles una respuesta adecuada, aprende a mirar más allá del síntoma, a tener una visión de conjunto e ir a la raíz del problema.

"Todas para una, y una para todas"
Todas las partes del cuerpo están en estrecha e íntima comunicación. La energía se distribuye inteligentemente según las necesidades del momento: Si haces una comida pesada, la digestión necesitará de toda la energía y dejará otras partes del cuerpo sin ella (amodorramiento, debilidad muscular, incluso a veces extremidades frías).

Si después de comer se hace un gran esfuerzo, la digestión se para por no disponer de energía. Los alimentos acaban por pudrirse y se convierten en una fuente de intoxicación. En ese momento, todas las partes del cuerpo quedan debilitadas, para poder centrar las fuerzas en la urgente desintoxicación: vómitos, diarrea, fiebre, sudoración... Si te intoxicas con una bebida alcohólica, el cuerpo te pide "dormir la mona", para que el esfuerzo se centre en la limpieza interior.

El detalle es un reflejo del todo.
Una amigdalitis, un cólico renal, un tumor uterino, un sarpullido en la piel,...es un reflejo del agotamiento e intoxicación de todo el organismo. No basta prestar atención a la alteración local, sino que hay que tratar de mejorar a todo el cuerpo.

La mente y el cuerpo están unidos.
Si tienes miedo, te pones tenso y te afecta a los nervios del estómago, que altera sus jugos gástricos y acaba produciendo una úlcera digestiva. Además el miedo no te deja estar quieta, no te deja dormir, te hace perder el control (comes más de la cuenta, bebes, fumas, etc.). Todo esto te agota y envenena el cuerpo. También los malestares físicos te afectan psicológicamente. El dolor, la debilidad, te hace sentirte inútil, afecta a tu ánimo y a tu autoestima.

Pasado,presente y futuro comunicados.
Los malestares que te ocurren hoy, pueden ser el resultado final de toda una vida. La explicación de lo que padeces hoy lo puedes encontrar en tu pasado. El trato inadecuado puede empezar en los primeros nueve meses que pasamos en el útero materno. Por eso nada más nacer necesitamos desencadenar alguna crisis de limpieza. Las enfermedades crónicas que padecemos de mayores, pueden ser el resultado de las enfermedades agudas reprimidas con medicamentos de pequeñas. Nuestra personalidad de adultas es un reflejo de cómo fuimos criadas.

Tu salud en parte depende de la sociedad en que vives.
Todos los humanos estamos estrechamente comunicados. La actitud y la conducta de una persona afecta a las demás personas que le rodean, e incluso puede desencadenar una reacción en cadena que afecte a personas que habiten muy lejos. Unas viven en el lujo, derrochan y no pegan ni golpe y en consecuencia otras viven en la estrechez y la miseria, matándose a trabajar. Los países ricos consumimos grandes cantidades de petróleo, lo que hace aumentar la cantidad de gas carbónico en la atmósfera y con ello la temperatura.

Para refrescarse, el planeta necesita de vez en cuando crear huracanes a modo de ventilador, en los países tropicales pobres. La contaminación ambiental, los enfrentamientos armados, las diversas discriminaciones, la escasez de puestos de trabajo, el aumento de la delincuencia, las creencias sociales y sus leyes... pueden acabar afectando a tu bienestar. Como dejes todo en manos del gobierno, cualquier día secuestran a tu querida hija y lo mandan a no sé qué guerra.

Los humanos somos parte de la Naturaleza.
Lo que afecta a la salud humana, también daña a la Naturaleza. El consumo exagerado de carne, obstruye nuestras arterias con el exceso de colesterol, lo que puede lesionarnos el corazón o el cerebro. A la vez exige la tala de árboles para pastos y producción de forraje, lo que favorece la desertificación. Lo que daña a la Naturaleza, nos acaba dañando. Todo lo que necesitamos proviene de la Naturaleza. Contaminar el medioambiente es envenenar el aire que respiramos y nuestros alimentos.

Si tu cambias, la sociedad cambiará.
Si cambias de actitud y hábitos de consumo, podrás inspirar y contagiar a otras. Y cuando se alcance un cierto número de personas pensando y viviendo más respetuosamente, la sociedad se hará más humana.

Autor: Dr. Eneko Landaburu Pitarque

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